En los últimos años, el concepto de “resiliencia” ha cobrado gran relevancia en el ámbito del crecimiento personal y las competencias blandas. Se habla de la resiliencia como esa capacidad de las personas para superar crisis y adaptarse a los cambios. Pero, mientras escuchaba estas ideas, surgieron en mí varias preguntas: ¿qué pasa con las empresas? Si su personal es resiliente, ¿la organización también lo es? Y, si no es así, ¿qué se necesita para alcanzar la resiliencia organizacional? Estas inquietudes me llevaron a enfocar mi investigación doctoral en la resiliencia organizacional y a descubrir que, lejos de ser solo una tendencia, es un factor clave para la sostenibilidad y el éxito empresarial.
Mi primer contacto con el término “Resiliencia”
La primera vez que escuché el concepto de resiliencia fue cuando estudiaba resistencia de los materiales en la carrera ingeniería industrial, este término estaba asociado a una propiedad mecánica de los materiales, se define como la energía máxima que puede absorber un material sin deformarse permanentemente.
Luego, con el pasar de los años, observé que estaba muy de moda el uso de esta palabra, pero vinculada al ámbito del desarrollo personal. Se hablaba de la importancia de adaptarse a los cambios, superar dificultades y aprender de las crisis. En ese sentido, pude relacionar el concepto mecánico con esta perspectiva desde las ciencias sociales; sin embargo, al analizarlo desde una perspectiva empresarial, noté que la aplicación del término no era tan clara. Surgieron en mí un conjunto de interrogantes y suposiciones, si las personas pueden ser resilientes, ¿significa eso que las organizaciones también lo son?
Trabajando en el sector industrial y energético, noté que muchas empresas enfrentaban dificultades económicas, cambios tecnológicos, disrupciones operacionales, algunas lograban adaptarse y salir fortalecidas, mientras que otras simplemente no sabían gestionar las crisis y desaparecían. Ahí fue cuando me di cuenta de que la resiliencia no solo es relevante a nivel individual, sino que también es un aspecto determinante para la supervivencia de las organizaciones.
El punto de inflexión: Mi decisión de investigarlo en profundidad
Con estas dudas en mente, decidí profundizar en la resiliencia organizacional como tema central de mi doctorado. Me formulé algunas preguntas clave:
- ¿Las empresas pueden desarrollar resiliencia como lo hacen las personas?
- ¿Cuáles son los factores que determinan si una organización es resiliente?
- ¿Cómo se puede medir y fortalecer esta capacidad en una empresa?
La investigación me llevó a explorar casos de empresas que lograron superar crisis económicas, cambios tecnológicos e incluso desastres naturales. En cada uno de estos casos, encontré patrones claros sobre lo que hace que una organización sea realmente resiliente.
Durante mi proceso de investigación sobre resiliencia organizacional, uno de los artículos consultados fue Developing a capacity for organizational resilience through strategic human resource management. Este estudio propone que la resiliencia no depende únicamente de sistemas o estructuras, sino que se construye desde el núcleo humano de la organización. A través de una mirada estratégica sobre la gestión del talento, el artículo expone cómo desarrollar habilidades, actitudes y condiciones que, al integrarse colectivamente, permiten a las organizaciones responder con solidez ante crisis y cambios inesperados. Si deseas comprender cómo los recursos humanos pueden convertirse en una ventaja adaptativa, este artículo es una lectura imprescindible.
Lo que descubrí sobre la resiliencia organizacional
Uno de los hallazgos más importantes de mi investigación es que la resiliencia organizacional no es simplemente la suma de la resiliencia de sus empleados. Va mucho más allá. Se trata de un sistema complejo donde la cultura organizacional, los procesos internos y el liderazgo resiliente, desempeñan un papel fundamental. Algunas de mis conclusiones principales fueron:
- Una empresa resiliente no solo reacciona ante las crisis, sino que las gestiona y se anticipa a ellas.
- La adaptabilidad es un factor clave para la supervivencia empresarial.
- La resiliencia organizacional requiere un equilibrio entre estabilidad y flexibilidad.
- No todas las empresas resilientes nacen así; la resiliencia se construye con estrategias organizacionales claras.
5 Claves para construir una empresa resiliente
A partir de mi investigación, identifiqué algunos elementos clave de resiliencia que toda organización debe fortalecer:
- Liderazgo resiliente: Los líderes deben fomentar una cultura de adaptabilidad, comunicación efectiva y toma de decisiones ágil. La alta dirección debe ser la primera impulsora y ejecutora de direccionamientos hacia la resiliencia.
- Cultura organizacional flexible: Empresas con estructuras rígidas tienden a colapsar ante los cambios. La flexibilidad es fundamental para la supervivencia. Esta flexibilidad puede observarse la evaluación y posterior mejoramiento de los procesos, con una cultura de trabajo abierta al aprendizaje y la adopción de las mejores prácticas.
- Planificación estratégica basada en escenarios: No se trata solo de reaccionar ante problemas, sino de prepararse con planes de contingencia. La visión a largo plazo influye en el camino a tomar en las operaciones diarias, es una ruta que se traza día a día.
- Aprendizaje continuo: Empresas que promueven la formación constante de su personal son más capaces de adaptarse a entornos cambiantes. Además, la actualización hacia nuevas tecnologías y su incorporación en los procesos determina la posibilidad de avanzar conforme lo hace también el entorno.
- Tecnología y digitalización: La transformación digital es una herramienta clave para fortalecer la resiliencia operativa. El poder de los datos y su interpretación, determina cursos de acción en los que el uso de herramientas de apoyo es fundamental.
Conclusión
Mi viaje de investigación me llevó a comprender que la resiliencia no es solo una moda ni un concepto exclusivo del desarrollo personal. Es un pilar fundamental para cualquier organización que aspire la sostenibilidad empresarial y el crecimiento en un entorno cada vez más incierto.
Si diriges una empresa o formas parte de una organización, es momento de preguntarte: ¿Es tu empresa resiliente? Si piensas que no lo es, nunca es tarde para comenzar a construir estrategias organizacionales que permitan adaptarse, evolucionar y prosperar.
Desde Inspenet Academy, ofrecemos formaciones especializadas para que los profesionales del sector industrial y energético adquieran las competencias necesarias para fortalecer la resiliencia organizacional y operacional. Descubre cómo puedes potenciar tu empresa con nuestro curso “La Resiliencia desde una Perspectiva Operacional“.
Respuestas