La nueva cara de la sostenibilidad industrial
En la actualidad, la industria 4.0 representa mucho más que avances tecnológicos; refleja la capacidad de las organizaciones para adaptarse, recuperarse y aprender frente a escenarios de disrupción. En este contexto, la resiliencia digital emerge como un factor estratégico fundamental para el aseguramiento de la continuidad operativa, sostenibilidad y competitividad en entornos globales cada vez más inciertos.
Según Mani (2021), el concepto de resiliencia ha evolucionado del ámbito tecnológico a una declaración estratégica que prepara a las organizaciones para anticipar, responder y adaptarse ante lo inesperado. Esta visión ampliada y sistémica conecta la tecnología con la gestión, la cultura y la gobernanza, creando ecosistemas industriales más sostenibles y adaptativos.
Digitalización y transformación digital: el punto de partida
De acuerdo con Ross, Beath y Mocker (2019) citado por Cano (2021), la diferencia entre digitalizar (usar herramientas digitales) y ser digital (pensar digitalmente) marca la madurez de una organización. La digitalización prepara la infraestructura tecnológica; sin embargo, la verdadera transformación digital ocurre cuando se redefinen y reconfiguran los modelos de negocio y se transforma la cultura organizacional para innovar y desafiar los saberes previos.
La resiliencia digital, en este sentido, implica automatizar procesos y repensar la manera en que la empresa opera, aprende, se comunica y toma decisiones. Se trata de una capacidad integral que combina tecnología, personas y estrategia.
Resiliencia digital como eje de continuidad y sostenibilidad
Las organizaciones resilientes digitalmente se distinguen por su capacidad para mantener y proteger sus operaciones incluso frente a ciberataques, fallas de infraestructura o crisis externas. Estas empresas disponen de sistemas tecnológicos seguros, robustos, redundantes y flexibles, diseñados para garantizar la continuidad operativa en todo momento. Más allá de reaccionar ante las disrupciones, utilizan analítica avanzada e inteligencia artificial para anticiparse a ellas, alcanzando así un mayor nivel de adaptabilidad y sostenibilidad.
Como destaca Dupont (2019), la resiliencia digital implica un estado permanente de aprendizaje y monitoreo, en el que las organizaciones identifican señales tempranas de inestabilidad y establecen límites claros de tolerancia al riesgo. Esto les permite responder de manera controlada, manteniendo la productividad y la confianza del cliente incluso en escenarios adversos.
Dupont también subraya que la resiliencia va más allá de la gestión tradicional de riesgos, especialmente cuando esta no ha sido suficiente para proteger frente a amenazas disruptivas. La resiliencia se configura entonces como un ciclo constante de actividades adaptativas, que fortalecen la capacidad de la organización para contrarrestar impactos impredecibles y complejos.
En este contexto, es fundamental diferenciar la gestión de riesgos en ciberseguridad de la ciberresiliencia. Según una reflexión valiosa citada por Dupont, mientras la gestión de riesgos se centra en minimizar peligros específicos, la ciberresiliencia se orienta a mantener niveles óptimos de rendimiento, sin importar si las amenazas están presentes o no. Por ello, una organización puede contar con sólidas prácticas de ciberseguridad sin ser verdaderamente resiliente, pero no ocurre lo contrario: la resiliencia exige una capacidad integral para sostener operaciones y recuperarse frente a cualquier eventualidad, incluyendo las amenazas cibernéticas.
Valores que sustentan una cultura organizacional digitalmente resiliente
La resiliencia digital depende factores que involucran más que la infraestructura tecnológica, se suma a ella una cultura organizacional guiada por valores que faciliten la adaptación y el aprendizaje continuo. Entre ellos destacan:
- Apertura al cambio, que impulsa la disposición a experimentar, desaprender y evolucionar ante los desafíos tecnológicos.
- Aprendizaje continuo, como base para mantener la competitividad en entornos donde el conocimiento se actualiza a gran velocidad.
- Colaboración y confianza, esenciales para integrar equipos multidisciplinarios y promover la toma de decisiones basada en datos.
- Innovación y creatividad, que motivan a buscar soluciones creativas y sostenibles.
- Responsabilidad ética, que garantiza el uso consciente de la tecnología y de la información.
Estos valores consolidan una cultura que aprende, se adapta y evoluciona frente a la disrupción, transformando la digitalización en un verdadero motor de sostenibilidad y continuidad operativa.
Conclusiones
Las organizaciones del sector energético e industrial enfrentan el reto de alinear su estrategia tecnológica con una visión resiliente. Esto implica invertir en sistemas robustos y ciberseguros, pero también en liderazgo, capacitación y gestión del cambio.
La resiliencia digital, más que una meta, se convierte en una competencia esencial para sobrevivir y evolucionar en un entorno marcado por la incertidumbre. En esta nueva era, las empresas que logren combinar tecnología, cultura y propósito serán las que marquen el ritmo de la industria 4.0. En Inspenet Academy, impulsamos la transformación del conocimiento a través de programas especializados diseñados para líderes y profesionales del sector energético e industrial. Te invitamos a descubrir nuestro curso “La Resiliencia desde una perspectiva operacional”, donde aprenderás a evaluar y fortalecer la capacidad de tu organización para adaptarse, recuperarse y mantener su desempeño ante la disrupción. Da hoy el siguiente paso hacia la industria del futuro.
Referencias
Cano, J. (2021). Resiliencia digital:más allá de la continuidad del negocio. Revista Sistemas. DOI: 10.29236/sistemas.n159a1
Dupont. B. (2019). The cyber-resilience of financial institutions: significance and applicability. Journal of Cybersecurity, Volume 5, Issue 1, 2019. https://doi.org/10.1093/cybsec/tyz013
Mani, V. (2021). Demystifying the Implementation of Cyberresilience Programs. ISACA Journal. 3. https://www.isaca.org/resources/isaca-journal/issues/2021/volume-3/demystifying-the-implementation-of-cyberresilience-programs
Acerca de la autora
Aracely Henríquez es Ingeniera Industrial, con Máster en Gerencia de Empresas y Doctorado en Ciencias Gerenciales. Su trayectoria profesional abarca la docencia universitaria a nivel de pregrado y postgrado. En el ámbito investigativo, se ha destacado como investigadora en el área gerencial, realizando valiosos aportes al conocimiento en este campo. Adicionalmente, ha brindado asesoría organizacional a diversas empresas en las áreas de planificación estratégica y productividad, contribuyendo al crecimiento y éxito de las mismas. Sus logros académicos incluyen la publicación de artículos científicos en reconocidas revistas académicas internacionales.

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